Sin embargo, la retroiluminación no solo tiene un propósito estético, sino que también sirve para avisarte de posibles problemas y de si todo funciona correctamente para garantizar tu seguridad. Por ejemplo, cuando se pulsa el interruptor de encendido, tres estados de color verifican que todo funciona correctamente. Cuando los contactores están abiertos, no hay retroiluminación y, cuando comienza el proceso de precarga, la retroiluminación se vuelve amarilla. Una vez que se completa el proceso de precarga y se cierran los contactores, la retroiluminación se vuelve verde para notificarte que el vehículo es seguro para circular y, si se detecta una avería, la retroiluminación se vuelve roja.
Instrucciones de instalación