Cualquier entusiasta que utilice turbo, óxido nitroso o altas revoluciones por minuto conoce las desventajas asociadas con las bobinas inductivas frente a la conversión a un sistema de encendido por descarga de tipo capacitivo (CDI). Si bien las bobinas inductivas ofrecen una larga duración de chispa, carecen de la energía suficiente para encender la cámara de combustión de un vehículo de alto rendimiento modificado. Por el contrario, los CDI ofrecen una energía intensa pero con una duración de chispa inadecuada, lo que hace que la mezcla adecuada en la cámara de combustión sea fundamental para un mejor rendimiento. Esta desventaja termina con las bobinas inductivas "tontas" de alto rendimiento de AEM, las primeras bobinas inductivas que ofrecen energía y voltaje de chispa similares a los de los CDI, y la larga duración de chispa necesaria para los vehículos que utilizan inducción forzada y óxido nitroso.
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